viernes, 20 de enero de 2017

Crítica (de una permanente conectada)

Por facebook te digo,
que te quiero y
que me gusta tu fotito.

Comento todos tus estados,
sobre todo los que no son animados,
te pongo caritas y mando abracitos
y un sinfin de cosas bonitas.

Por instagram, corazones a puñados,
- no vaya a ser que me quede a un lado-
y desde mi sofá (o quizá la soledad),
añado fotos sin maldad.

En 140 caracteres pongo y quito lo que quiero,
te comento, respondo y retuiteo.
Qué manera más genial de saber de tus andanzas
y de contar amigos a mansalva.

No me pidas que quedemos,
y que cara a cara hablemos
estoy tan ocupada (trabajo, familia,...)
que solo tengo tiempo de estar conectada.

Escondido está el miedo a mostrarse,
y elegir con quién confiarse.
La vulnerabilidad es un don innegable,
pero es más fácil mantenerla intocable.

Tanta red social y aislamiento
alguna vez nos darán escarmiento.
La amistad es dedicación y ocupación
y no sólo compartir canción.

Los amigos, son los pocos elegidos,
regalos del destino.
Ellos, con quienes compartir-te como eres,
sin disfraces ni durezas,
ni, mucho menos, peajes.

Siempre multiplicarán a tu vida,
nunca la dividirán,
solo necesitan,
que tú te quieras mostrar.



Fuente original de "ralladura": http://smoda.elpais.com/belleza/la-amistad-una-tarea-vez-mas-dificil/?id_externo_rsoc=FB_CM_SM

Gracias P. por compartirlo. Aquí está. Espero que no te disguste mucho :).

jueves, 19 de enero de 2017

Ahora lo entiendo

He de reconocerlo.
En nuestra historia
me hice experta perdedora.

Fíjate, al escribir "nuestra historia"
me doy cuenta de que sigo perdiendo,
porque la realidad es, que fue tan "nuestra"
como aquel, ¿qué somos?
sepultado bajo ensordecedor silencio,
que ahogó mis aspiraciones a merecer tus ganas.

Recuérdame, si quieres
como aquella que te quiso bonito,
que hubiera virado a tu antojo si lo hubieras querido.
Aquella que te perdiste (aunque no te importe),
mendiga de tu cariño,
y como a la que más le doliste,
-aún sin tu saberlo
(o quizá si lo supiste y consentiste)-.

Nunca nos vamos a recordar igual,
porque las ventanas de mi rostro,
al verte, me llevaban a mar abierto.
Latidos fuertes, a golpe de martillo cuando te acercabas,
tardaron demasiado en entender,
que no, que no eras para mí
(aunque fuera al revés).

Hoy, entiendo todo...
Lo que me deparaba la vida era un regalo...
Que no eras tú.

Recuérdame, a veces,
como la que no se quiso (hasta que supe hacerlo)
como la que ahora es feliz (porque lo soy)
y comparte ganas, corazón y primaveras
con un amor que lo es, entero y de verdad.

Ahora ya no sé si quiero que me recuerdes,
pero por si acaso,
como no hace daño,
hazlo...



#moratum
#CaminoDe18







lunes, 16 de enero de 2017

En el nombre del miedo

Miedo.
Tan humano y tan mundano.
Tan real.
Y a veces, tan irracional.

Miedo.
Que paraliza, obnubila.
Enjaula a quien lo padece,
en la jaula que uno mismo ha creado,
aunque no se de cuenta.

Miedo, demasiado humano, 
y peligroso.

Temores a lo vivido,
A lo que no volverá. 
Y a lo que será (o no)
Miedo,
que no deja avanzar.
Y te ancla, te encalla,
te coarta, te limita.

Miedo,
el mismo que roba la vida que puedes vivir, 
de la misma manera (pero distinto),
que cada día que pasa,
resta un día de tu vida al calendario.

Ese calendario que no será eterno,
Ese calendario, que finaliza (nosesabecómonicuando)
Ese calendario, aterrador también.

Miedo es no vivir
en los días que por aquí estamos,
por el mismo 
miedo 
sentir. 

Miedo.
Que maduramos.
Aprendemos.

Miedo,
Ya no estoy para tí,
no de esa forma.

Sigamos...
Vivamos... 
Y que venga lo que tenga que venir,
                                                 ...pero que venga
                                                                         .... que no se detenga.