martes, 20 de septiembre de 2016

Qué importa cómo se llame...


Qué importa.
Qué importa cómo se llame
o cómo lo quieran llamar.

Esto, quizá no tenga nombre
y quizá tampoco lo merezca,
porque nombrarlo es un sinsentido,
igual que esperar que esa persona llegue antes
por mirar, sin parar, al camino.

Qué importa cómo se llame,
si nos sale elegirnos
una y otra vez.

Qué importa, 
si hacemos que nuestros caminos siempre converjan,
aunque lleguemos por lados diferentes,

Qué, dime, 
si hay que ponerle nombre
a vivir la vida contigo,
a que me toques, de esa forma tuya, el alma,
a que te bese cada noche el corazón
o a que seamos juntos, tú y yo.

Por qué, dime, 
hay que ponerle nombre a lo que venga
para que otros contenten sus morales,
que ni son tuyas ni mías.

Que no, que no lo entiendo,
que no quiero entenderlo,
que no busco el cielo (ni el infierno),
que no añoro etiquetas,
ni ansío bautizos a nuestra historia.

Qué importa cómo se llame,
si tenerte me da vida,
y no hacerlo provoca de pensarte, mi pasatiempo favorito.

Qué importa... 
Si te beso.
Qué importa...
Si te busco.
Qué importa...
Si te quiero.
Qué importa...
Si todo lo que me importa lo tienes tú.


#CaminoDe14
#Moratum

No hay comentarios:

Publicar un comentario